Además, se multiplican las demandas para retirar las estatuas confederadas, los monumentos de destacados líderes estadounidenses que lucharon por preservar la esclavitud durante la guerra civil en el país.
El profesor y analista político internacional Ernesto Carmona sostiene que el pueblo norteamericano está muy polarizado, lo que favorece al Gobierno, que a su vez alimenta aún más está división.