Créditos por subsidios: la medida de Milei para las series de 'streaming' en Argentina

La administración de Javier Milei en Argentina anunció este martes la eliminación del subsidio anticipado que recibían las producciones audiovisuales para medios electrónicos al considerar que los fondos que se otorgaban para estos proyectos, serían "una caja negra más de la política" para premiar "el amiguismo ideológico".

"Se elimina el subsidio anticipado de producciones audiovisuales para medios electrónicos, es decir, las películas cuya comercialización se realiza a través de 'streaming'", informó en su rueda de prensa matutina el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien indicó que la medida busca "mejorar la gestión de recursos" del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).

La reforma, que se añade a otra serie de modificaciones implementadas por la administración de Milei a la Ley de Fomento de la Actividad Cinematográfica Nacional, se suma a la política de recortes y privatización con la que el gobierno plantea disminuir en su máxima expresión el gasto público.

Según Adorni, los mencionados subsidios eran utilizados por "muchos productores" que sabían que "sus películas iban a tener baja cantidad de espectadores en el cine". "Abusaban de este sistema y pedían el subsidio anticipado para hacer la película en DVD o subir a las plataformas de 'streaming', cobrando de esta manera un promedio de 50.000 dólares sin siquiera tener la película lista", dijo.

"En algunos casos la película nunca llegaba a producirse y el dinero por supuesto se lo llevaban igual. Este recurso dio lugar a una fiesta de anticipos de películas que después no veía nadie o muchas veces no se hacían", agregó el vocero de Milei al argumentar el motivo de la medida.

"Reordenamiento general"

Adorni detalló que la reforma es parte también del "reordenamiento general del INCAA", que incluyó despidos masivos y recortes de gerencia para pasar de tener 730 empleados y ocho edificios, a 350 trabajadores y cuatro sedes, lo que permitió que la institución pasara, dijo, de un déficit de 2 millones de dólares a un superávit de 4 millones de dólares.

Por ejemplo, comentó, las gerencias se redujeron de nueve a cuatro, el equipo de comunicación pasó de 30 miembros a uno y se reglamentó que el subsidio de la producción de películas nacionales no exceda el 20 % del Fondo de Fomento Cinematográfico.

"Lo que se hizo en el INCAA fue precisamente toda la transformación necesaria para que deje de ser una caja negra más de la política, premiando no el talento sino tal vez, muchas veces, el amiguismo ideológico", explicó Adorni.

El proceso de recortes en el INCAA dispuesto por la Casa Rosada se había iniciado en marzo, con suspensión de contratos, pago de horas extras y erogaciones de recursos desde el organismo para fomentar producciones locales. 

Créditos y nuevas condiciones

El vocero de Milei detalló que tras la eliminación de los subsidios, ahora el gobierno dará a los productores "créditos a tasa de plazo fijo del Banco Nación a 90 días". "Si después la película genera interés y consiguen efectivamente un subsidio pueden devolver el crédito con esos recursos", indicó.

Según Adorni, la medida no afectará "el subsidio tradicional para el cine, lo que se conoce como el subsidio por sala, donde si la película tiene éxito comercial, el Estado paga un porcentaje sobre lo recaudado, que el subsidio recibido sea proporcional al éxito de la película".

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Además, como parte de la reestructuración, Adorni informó que a partir de ahora los productores que quieran recibir el subsidio tradicional de medios electrónicos, estarán obligados a acreditar audiencia, una condición que que antes no era requerida. "Ahora va a ser necesario demostrar un mínimo de 10.000 reproducciones en plataformas pagas para recibir ese subsidio", añadió.

Adorni comentó que estos cambios buscan "incentivar la promoción de películas que la gente sí consume", para "dejar de financiar aquellas películas de muy baja audiencia", que según cifras gubernamentales, solo este 2024 hay al menos 40 largometrajes que tuvieron menos de 1.000 espectadores, algunos de ellos, ni siquiera alcanzaron las cinco personas.