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Israel subestimó el poder misilístico de Irán
Expertos señalan que subestimar la adaptabilidad del programa de misiles iraní fue un error estratégico.
La reciente guerra de 12 días entre Irán e Israel reveló una capacidad misilística iraní que sorprendió incluso a los planificadores más experimentados de Tel Aviv.
Según fuentes citadas por The Times of Israel, aunque Tel Aviv logró interceptar la mayoría de los proyectiles, la contundencia de los ataques dejó en claro que Teherán aún posee un arsenal capaz de vulnerar su sofisticado sistema de defensa.
Para Tal Inbar, veterano experto en política de aviación, espacio y misiles, el uso sostenido de misiles balísticos de medio y largo alcance, como el Ghadr y el Emad, no solo causó víctimas fatales, sino que demostró que los cálculos israelíes sobre la rapidez con la que Irán agotaría su arsenal fueron erróneos.
La destrucción de edificios en Beersheba, a pesar de la activación de refugios, mostró que incluso con una tasa de interceptación del 90 %, un margen de error que puede ser letal en áreas densamente pobladas.
Errores
Fabian Hinz, investigador del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, señala que uno de los errores de Tel Aviv fue asumir que la eliminación de ciertos depósitos y lanzadores sería suficiente. Sin embargo, Irán adaptó su estrategia: dispersó sus ataques, utilizó múltiples ubicaciones para el lanzamiento —incluso desde el interior profundo del país— y cambió a salvas más pequeñas y precisas.
Otro de los factores que señaló fue que no anticiparon uso táctico de municiones de racimo, una modalidad que Irán introdujo en la segunda mitad del conflicto. Estos misiles dispersan decenas de submuniciones que cubren amplias áreas, complicando la labor de los sistemas antimisiles.
Hintz explicó que este tipo de armamento incrementa las posibilidades de impacto simplemente por saturación del espacio, una táctica que rompió parte del equilibrio estratégico.
Estimaciones fallidas
Evaluaciones de inteligencia israelíes estimaron que, al inicio del conflicto, Teherán contaba con un arsenal de aproximadamente 2.000 misiles balísticos, sin embargo, luego que se iniciara, afirmaron que el arsenal realmente era de aproximadamente 3.000.
Por otra parte, aunque Israel afirma haber destruido gran parte de la capacidad de producción de misiles de Irán, Hinz explicó que los misiles de corto alcance y los anti-buque aún están operativos. Afirmó que el ataque a la base de Al Udeid en Catar, aunque fue simbólico, demostró que Irán tiene la capacidad de extender el conflicto más allá del frente israelí.
Según Hintz, el hecho de que Irán no haya utilizado más de sus misiles de corto alcance hasta ahora, probablemente refleje una moderación política más que limitaciones técnicas.
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