La crisis de los pasaportes ha resurgido en Colombia y ha generado dudas sobre la futura expedición de este documento, que ha estado en manos de la firma privada Thomas Greg & Sons (TGS) por más de 17 años, y que el gobierno de Gustavo Petro se rehúsa a renovar una vez más su contrato, que vence en agosto próximo.
"Este gobierno no está arrodillado a Thomas Greg & Sons, en cuya junta directiva hay expresidentes y excandidatos presidenciales", ha señalado este martes Petro en su cuenta en X, donde apuntó que la Procuraduría impidió una investigación de libre competencia sobre esa firma, a la que también ha señalado de mantener poder sobre la Registraduría Nacional, uno de los entes principales para la realización de las elecciones en Colombia.
La crisis de los pasaportes empezó en 2023 y ha provocado la salida de sus puestos a dos ministros de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva (2022-2024) y Laura Sarabia, quien renunció la semana pasada.
Inicio de la controversia
En mayo de ese año, la Cancillería de Colombia lanzó la licitación pública para la expedición de pasaportes; sin embargo, siete empresas que se habían presentado se retiraron alegando que los requisitos favorecían a TGS, que ya venía produciendo los documentos desde 2007. Tras ello, en septiembre de 2023, el entonces canciller Leyva declara desierto el concurso, argumentando que en el proceso se violó la igualdad y equidad en la participación de todos los oferentes.

Sin embargo, para evitar el colapso, se declaró "urgencia manifiesta" y, paradójicamente, TGS mantuvo su contrato; aunque en el medio hubo una millonaria demanda que esta firma interpuso contra el Estado colombiano, de la que terminó desistiendo en enero pasado. Además, en el interín, por su decisión, Leyva fue suspendido del cargo por parte de la Procuraduría y su salida luego fue definitiva con el nombramiento de Luis Gilberto Murillo al frente de la Cancillería.
En octubre de 2024, Colombia firmó con Portugal un memorando de entendimiento para que la Casa de la Moneda del país europeo apoye técnicamente a la Imprenta Nacional colombiana en la fabricación de pasaportes; aunque una vez más se extendió el contrato con TGS hasta el 31 de agosto de 2025.
La situación actual
El último y actual capítulo de esta crisis lo protagonizan Sarabia, quien sustituyó a Murillo al frente de la Cancillería en enero pasado, y el nuevo jefe del Despacho Presidencial, Alfredo Saade Vergel, que asumió el cargo a finales de junio.

Sarabia anunció a finales del mes pasado que declararía nuevamente urgencia manifiesta con el objetivo de prorrogar por 11 meses más, hasta julio de 2026, el contrato con TGS; esto con el propósito de evitar interrupciones en la expedición de los documentos, mientras la Imprenta Nacional de Colombia, escogida por el Gobierno para encargarse del proceso, finaliza su preparación para asumir la operación, con ayuda de Portugal.
No obstante, el pasado 2 de julio, Saade informó que el Gobierno no continuará con el convenio con TGS; y reiteró la estrategia oficial, que es reemplazar a la firma, una vez que se venza el contrato en agosto, por la alianza entre la Imprenta Nacional de Colombia y la Casa de la Moneda de Portugal.
"La orden que recibo es del señor presidente de la República. Avanzaremos con Portugal y firmaremos en las próximas horas", dijo entonces Saade, según cita Vanguardia. Al siguiente día, el 3 de julio, Sarabia presentó su renuncia, aunque se ha mantenido en el cargo hasta que se fije su reemplazo.
"Tengo una regla de oro que siempre mantendré: no revelo detalles de mis conversaciones privadas con el señor presidente. Sin embargo, el país conoce el desenlace: la tesis acogida fue la de Alfredo Saade. Eso constituye una diferencia insalvable. Por eso decidí ponerle punto final a mi paso por el Gobierno", expresó Sarabia, en una reciente entrevista con Cambio.
¿Se quedarán sin el documento?
Sarabia sostuvo, ante el mismo medio, que, de continuar con la estrategia de Saade, los colombianos podrían quedarse sin pasaportes; asegurando que la Imprenta Nacional no está lista para asumir la responsabilidad de producir los documentos y que, contrario a lo que ha dicho, Portugal desconoce el contrato mencionado.
"Horas después del anuncio de Alfredo Saade, mi equipo recibió una comunicación de la Embajada de Portugal en Colombia. En pocas palabras, manifestaban su preocupación por las declaraciones de Saade pues, según ellos, no saben a qué contrato se refiere y, en esa medida, no están listos para firmar algo que no conocen", detalló.
Saade, por su parte, se mantiene optimista. "Colombia no tiene ningún riesgo, ninguno, no está corriendo ningún riesgo de quedarse sin pasaporte (...) Doy mi palabra de que el país no se quedará sin libretas, se lo aseguro", afirmó en declaraciones a Blu Radio la semana pasada.
De acuerdo con el funcionario, TGS tiene la obligación de dejar "aproximadamente 600.000 libretas" listas, suficientes para mantener la expedición de pasaportes durante cinco o seis meses.