Dos jóvenes estadounidenses mataron y desmembraron a su compañero de habitación, Matthew McLaughlin, un exmilitar que estaba desaparecido desde el 26 de julio en el estado de Nuevo México. Rainor Joiner, de 23 años, y David Degroat, de 22, admitieron su responsabilidad tras ser arrestados el pasado domingo por agentes del condado de Taos que investigaban la denuncia de desaparición, informaron medios locales.
Durante un interrogatorio, Joiner confesó que le había disparado a McLaughlin con un rifle y luego con una pistola. De seguidas, junto con Degroat, lo desmembraron y desecharon sus partes en bolsas de plástico que tiraron a una carretera. Gabriel Ortiz, de la Oficina del Sheriff del condado de Travis, asegura que Joiner no mostró "ningún remordimiento" y le contó a las autoridades "exactamente lo que hizo, sin ninguna emoción".
"Yo lo hice, lo maté, y no me arrepiento", aseveró el presunto asesino. Dijo que lo hizo porque "hablaba mal" de él, consumía droga y llevaba desconocidos a la casa. Asimismo, tras admitir que amenazó a Degroat con matarlo si no lo ayudaba o lo delataba, condujo a los oficiales hasta las bolsas con los restos de McLaughlin, según el canal KOB TV.
McLaughlin, de 25 años, se había mudado a principios de este año a vivir con Rainor y David, con quienes había servido en el Ejército en una misma unidad en Fort Benning (Georgia), y sobre los cuales pesaban aparentemente órdenes de detención activas por deserción. De acuerdo con Ortiz, es probable que su asesinato haya ocurrido el 25 de julio. Su familia no entiende por qué dos personas en quienes Matthew confió lo suficiente como para mudarse con ellos habrán hecho tal cosa.