El canciller de Alemania, Friedrich Merz, declaró el sábado que el actual estado de bienestar en el país europeo no es sostenible económicamente.
"El Estado del bienestar tal como lo tenemos hoy ya no se puede financiar con lo que producimos en la economía", afirmó Merz durante su intervención en una conferencia de su partido, Unión Demócrata Cristiana (CDU, por sus siglas en alemán), en la ciudad de Osnabrück, en Baja Sajonia.
En este sentido, pidió un reajuste en la política social, al tiempo que reconoció que no es una tarea fácil y llamó a que los partidos de la coalición —el CDU, su hermana bávara Unión Socialcristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD)— trabajen juntos para demostrar que "el cambio" y "las reformas son posibles".
En paralelo, criticó el trabajo de su Gobierno de coalición, indicando que "no está satisfecho" con lo logrado hasta ahora, y pidió a sus aliados que hagan más para poner en práctica su política acordada, que es "crítica con la inmigración y favorable a la industria".
Durante el discurso, prometió que bajo su liderazgo no habrá "ningún aumento del impuesto sobre la renta para las pequeñas y medianas empresas".
El canciller hizo esta previsión en un momento en que la economía del país enfrenta una marcada desaceleración al registrar entre abril y junio una caída del PIB del 0,3 %, el triple de lo previsto. Mientras, el gasto social aumenta a medida que la población envejece y aumenta el desempleo.
