Donald Trump ha anunciado este sábado la destrucción de un submarino "muy grande" que cargaba drogas, dirigiéndose a Estados Unidos por una "bien conocida" ruta de tránsito del narcotráfico.
A continuación, está la declaración completa del presidente de EE.UU.:
"Fue un gran honor destruir un enorme submarino cargado de drogas que navegaba hacia Estados Unidos por una conocida ruta de tránsito del narcotráfico. La inteligencia estadounidense confirmó que esta embarcación estaba cargada principalmente con fentanilo y otras drogas ilegales. Había cuatro conocidos narcoterroristas a bordo. Dos de ellos fueron eliminados. Al menos 25.000 estadounidenses morirían si permitiera que este submarino llegara a la costa. Los dos terroristas supervivientes están siendo devueltos a sus países de origen, Ecuador y Colombia, para su detención y enjuiciamiento. Ningún efectivo estadounidense resultó herido en este ataque. Bajo mi mando, Estados Unidos de América no tolerará que los narcoterroristas trafiquen drogas ilegales, ni por tierra ni por mar. ¡Gracias por su atención a este asunto!".
🇺🇸❗️📹Trump muestra ataque a un "submarino narco"El submarino navegaba rumbo a EE.UU. siguiendo una ruta de narcotráfico "bien conocida", detalló.https://t.co/oLU6ff9oYLpic.twitter.com/3PDaKIdv3T
— RT en Español (@ActualidadRT) October 18, 2025
Hasta el pasado martes, se contabilizaban cinco bombardeos a distancia contra pequeñas embarcaciones en puntos no precisados del mar Caribe perpetrados por EE.UU. en el marco de lo que se ha presentado como una operación anticárteles que ha dejado al menos 27 ultimados.
Estas acciones han sido criticadas por gobiernos como los de Colombia, Brasil y Venezuela, así como por expertos de las Naciones Unidas, que han señalado que se trata de "ejecuciones sumarias" contrarias a lo que consagra el derecho internacional.
Agresión de EE.UU. en el Caribe
Actualmente, Washington realiza acciones militares y bombardeos en aguas cercanas al territorio venezolano con el argumento, sin sustento ni pruebas, de combatir a los cárteles del narcotráfico. Caracas ha calificado esas acciones de "agresión" y ha cuestionado la verdadera razón de los operativos. Además, el pasado mes de agosto, EE.UU. desplegó un amplio contingente militar en la zona.
Nicolás Maduro sostiene que su país es víctima de "una guerra multiforme" orquestada desde EE.UU. El Estado venezolano, ha reiterado, está siendo objeto de una "agresión armada para imponer un cambio de régimen" y un gobierno "títere", a fin de "robarle el petróleo, el gas, el oro y todos los recursos naturales".
Muchos líderes mundiales y regionales han considerado también que no existe evidencia alguna que sirva de base a la acusación estadounidense contra el mandatario de liderar un "cártel de narcotráfico".