El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró este jueves que su país "está en guerra" contra los cárteles del narcotráfico porque esas organizaciones delictivas también le declararon la guerra a EE.UU.
"Bajo la administración Trump, finalmente estamos tratando a los cárteles como la principal amenaza a la seguridad nacional que realmente representan. Los cárteles están librando una guerra contra EE.UU. Y tal como prometí en la campaña, les estamos librando una guerra como nunca antes. […]. Las administraciones anteriores han intentado mitigar esta amenaza, y nuestro objetivo es eliminarla. No la estamos mitigando. La estamos eliminando. Los estamos expulsando", sostuvo el mandatario en una alocución desde la Casa Blanca.
A ese respecto, defendió las medidas que ha tomado su Gobierno para frenar el tráfico de drogas, que incluyen la condena de capos a un mínimo de 50 años de prisión, así como la incautación de "más de 70 toneladas de narcóticos letales" y unas 1.000 armas", solo en las últimas semanas.
🇺🇸📢Trump: Los cárteles son el "ISIS del hemisferio occidental"El presidente Trump anunció nuevos pasos para combatir el narcotráfico, calificando a los cárteles como el "ISIS del hemisferio occidental".https://t.co/NAUZLI802Upic.twitter.com/NmFUtgBZV4
— RT en Español (@ActualidadRT) October 23, 2025
A ello sumó el arresto de más de 3.000. "líderes, operativos y pandilleros", además de 120.000 "criminales", lo que representaría la mayor cantidad de detenciones en esa materia en la historia de esa nación norteamericana.
"Esta ya es la operación anticárteles y antipandillas más exitosa en la historia de EE.UU. Y apenas está comenzando.[…] No nos detendremos hasta que la amenaza haya sido erradicada por completo", destacó.
Ataques mortales
Desde septiembre pasado, Washington ha perpetrado "ataques cinéticos" contra pequeñas embarcaciones, inicialmente en aguas caribeñas, pero esta semana se extendieron hacia el océano Pacífico. Las acciones suman más de una treintena de muertos y han generado críticas, tanto por su falta de apego a lo consagrado en el derecho internacional como sobre la legalidad de los operativos.
En la víspera, Trump defendió la actuación de las fuerzas estadounidenses, al asegurar que los bombardeos han tenido lugar en "aguas internacionales" y que están justificados porque las drogas ilícitas le han costado la vida a unos 300.000 de sus conciudadanos, lo que hace que este problema sea, a su juicio, un asunto de seguridad nacional.
"Tenemos una cuestión de seguridad nacional, de verdad. Debo decir esto: cuando vemos a las personas con las que tratamos, y las conocemos, conocemos a la gente que viene, conocemos los barcos, sabemos todo lo demás, tenemos permiso para hacerlo. Es en aguas internacionales", argumentó en un encuentro con periodistas desde la Casa Blanca.
Pese a las afirmaciones del dignatario, EE.UU. no ha presentado evidencia en ninguno de los casos que permita fundamentar que se trataba de narcoembarcaciones, o cuántas personas viajaban a bordo y quiénes eran, en qué lugares específicos tuvieron lugar los "ataques cinéticos" o a cuáles organizaciones pertenecerían las supuestas cargas ilícitas.
¿Operativos en tierra?
Aunque el presidente estadounidense se ha abstenido de dar una respuesta contundente, no ha descartado operaciones terrestres para "combatir a los cárteles", si bien no ha precisado cómo y en dónde se realizarán.
A ese respecto, este 22 de octubre, adelantó que acciones de ese tipo se podrían suceder en el futuro cercano: "Probablemente volveremos al Congreso y explicaremos exactamente qué haremos cuando lleguemos a tierra", dijo. Luego, afirmó que "algo muy grave va a ocurrir, el equivalente de lo que está sucediendo por mar".
Entretanto, en medio de la escalada de Washington hacia Caracas y Bogotá, efectivos castrenses estadounidenses realizaron este miércoles ejercicios militares en Panamá, aunque ese país carece de fuerzas armadas desde 1989, como parte de las consecuencias de la invasión de EE.UU., que derivó en el derrocamiento y captura de su otrora aliado, Manuel Antonio Noriega.
Autoridades de ambos países inscribieron los juegos de guerra como parte de su creciente "cooperación" en seguridad y defensa.
Frentes abiertos
Para Venezuela, la hostilidad de EE.UU. constituye una "amenaza" a su seguridad, mientras que organizaciones de derechos humanos han cuestionado la desproporción de los ataques, ya que constituirían ejecuciones sumarias y masacres que vulneran el derecho internacional.
Hasta el momento, la Administración Trump ha llevado a cabo nueve ataques conocidos contra presuntas embarcaciones narcotraficantes desde el mes pasado, que han causado al menos 37 muertes, recoge CBS News.
Los primeros siete bombardeos se produjeron en el mar Caribe, pero esta semana la estrategia se amplió al Pacífico Oriental. El primer ataque en el nuevo frente tuvo lugar el martes, con un saldo de dos muertos.
En criterio del presidente colombiano, Gustavo Petro, los operativos estadounidenses en cualquiera de los dos frentes abiertos son "asesinatos" y una violación de las normas del derecho internacional.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sostiene que su país es víctima de "una guerra multiforme" orquestada desde EE.UU. para imponer un "gobierno títere" y apoderarse de los recursos naturales del país, una postura compartida por el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, quien en una reunión del Consejo de Seguridad afirmó que las acciones estadounidenses en el Caribe no son ejercicios militares ordinarios, sino una "campaña descarada de presión política, militar y psicológica contra el Gobierno de un Estado independiente".