El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó este martes que la cantidad de drogas que entran a su país por vía marítima "han disminuido un 91 %".
Según el mandatario estadounidense, esta cifra que exalta como un logro de su política extraterritorial de lucha contra el "narcoterrorismo", responde a los múltiples bombardeos ejecutados por las tropas del Comando Sur a supuestas "narcolanchas" en el mar Caribe.
Por su parte, el secretario del Departamento de Guerra, Pete Hegseth, señaló que los ataques militares del Pentágono en la región del Caribe ha "tenido una pequeña pausa porque es difícil encontrar barcos en estos momentos".
Más temprano, el Departamento de Guerra de EE.UU. defendió los múltiples ataques militares en el Caribe y detalló que habían afectado a un total de 21 embarcaciones, calificadas como supuestas 'narcolanchas', con un saldo mortal de 82 personas fallecidas, todas tildadas sin pruebas como 'narcoterroristas' y vinculadas al contexto de las agresiones contra Venezuela.
Así lo informó la secretaria de prensa del Pentágono, Kingsley Wilson, en una conferencia con medios, donde explicó que cada "ataque cinético" realizado por EE.UU. en el "hemisferio occidental" son contra "organizaciones terroristas designadas" por Washington y "en defensa de intereses nacionales vitales de EE.UU.".
Según Wilson, las operaciones bélicas del Comando Sur —que han sido señaladas como crímenes de guerra y ejecuciones extrajudiciales por Venezuela y otros países como Cuba, Colombia, Nicaragua, además de expertos de la ONU— "son legales tanto según el derecho estadounidense como el internacional, y todas las acciones cumplen con el derecho de los conflictos armados".
Claves de la agresión de EE.UU.
- Despliegue militar: desde agosto pasado, EE.UU. mantiene desplegada una fuerza militar significativa frente a las costas de Venezuela, justificándola como parte de la lucha antidrogas. Washington anunció posteriormente la operación Lanza del Sur, con el propósito oficial de "eliminar a los narcoterroristas" del hemisferio occidental y "proteger" a Estados Unidos "de las drogas que están matando" a sus ciudadanos.
- Operativos letales: como parte de estas operaciones se han realizado bombardeos contra presuntas embarcaciones de narcotraficantes, que han dejado un saldo de más de 70 personas muertas y sin evidencia de que realmente traficaran con estupefacientes.
- Acusaciones y recompensa: Washington ha acusado sin pruebas al presidente Nicolás Maduro de liderar un cártel de narcotráfico y ha duplicado la recompensa por su captura.
- Postura venezolana: Maduro denuncia que el objetivo real de EE.UU. es un "cambio de régimen" para apoderarse de las inmensas riquezas petroleras y gasísticas de Venezuela.
- Falta de sustento: organismos como la ONU y la propia Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA) señalan que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia EE.UU., ya que más de 80 % de las drogas que circulan en la región, lo hacen a través de la ruta del Pacífico.
- Condena internacional: Rusia, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los Gobiernos de Colombia, México y Brasil han condenado las acciones estadounidenses. Expertos califican los ataques a embarcaciones como "ejecuciones sumarias" que violan el derecho internacional.


