David Cameron: 'La inmigración ha causado malestar'
El gobierno del Reino Unido pretende aplicar una serie de medidas para reducir los flujos de inmigración a los niveles de la década de 1980. La iniciativa fue impulsada por el primer ministro, David Cameron que en varias ocasiones ha reconocido el fracaso del multiculturalismo en Europa, y, particularmente, en su país. Este jueves el líder británico volvió a declarar ante los parlamentarios en el condado de Hampshire que más de dos millones de inmigrantes que ingresaron al país entre 1997 y 2009 causaron “malestar y desarticulación” en la sociedad.
“La inmigración ha enriquecido al país”, pero en los últimos años la cantidad de inmigrantes que llegan “sin saber el idioma y sin ganas de integrarse a la sociedad” se ha incrementado demasiado y ha causado “tensiones en algunas comunidades”. Denunció que algunos ciudadanos del Reino Unido han sido víctimas de abusos, al haber sido obligados a registrar matrimonios ficticios con inmigrantes, con el fin de que éstos últimos obtuvieran visados.
Por lo tanto, señaló que una de las prioridades del gobierno es reducir el número de expatriados de “cientos de miles a decenas de miles”.
De acuerdo a las encuestas, en 2010 en Reino Unido se ha registrado un número récord de trabajadores extranjeros: por el momento en el país residen casi cuatro millones de emigrantes. La tasa de desempleo en este período alcanzó 212.000 de personas, un 80% de las cuales provienen de otros estados, de acuerdo a la Oficina Nacional de Estadísticas.
El discurso de Cameron viene tres semanas antes de las elecciones locales y es visto como un intento de convencer al electorado de que los conservadores están al tanto de las preocupaciones de los ciudadanos.
No es la primera vez que el primer ministro británico expresa el deseo de cortar la ola de inmigración. En febrero pasado, durante la Conferencia Internacional de Seguridad en Múnich, Cameron anunció que el multiculturalismo en Reino Unido había fracasado y que los países occidentales han sido demasiado tolerantes con quienes rechazan públicamente la democracia y la igualdad de derechos para todos.
Sus comentarios se hicieron eco de las declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel que fue la primera político en reconocer la ineficiencia del modelo multicultural. En octubre de 2010 la líder conservadora de la Unión Cristiano Demócrata declaró públicamente que todos los esfuerzos de su país por construir una sociedad multicultural habían "fracasado completamente". Al igual que Cameron, Merkel señaló que la integración de los extranjeros en la sociedad alemana será imposible hasta que ellos no reconozcan los valores fundamentales (como la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, entre otras cosas) y no aprendan a hablar el idioma "con soltura y sin acento".